Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, Y gris, verde, y rubia,
y morena...
Quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!...
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... O no me quieras!
Por si algún día
se hace tarde cae la noche
y ya no estás conmigo
y tener así el privilegio
de poder decirte:
Que cada día eres lo
más precioso en esta vida
y no me cansare en buscarte
en cada día, cada mañana
y en toda la eternidad.